Borrachera Panamericana

Rubén Martín / El Respetable, 17 diciembre 2012

Mientras más tiempo pasa, que queda más evidente que los XVI Juegos Panamericanos celebrados en octubre de 2011 en Guadalajara no trajeron los resultados positivos en materia de derrama turística, inversión y posicionamiento de la ciudad que sus promotores gubernamentales y privados prometieron.

Por el contrario, conforme pasa el tiempo, se van acumulando evidencias de deudas, estadios e instalaciones paradas o abandonadas, y sobre todo, un manejo irregular de los recursos a tal grado que a este fecha no se sabe a ciencia cierta cuánto costaron los Panamericanos, cuanto se debe y de dónde salieron los recursos.

El tema de la realización y financiamiento de los Juegos Panamericanos vuelven a discutirse públicamente en ocasión del proceso de aprobación del presupuesto de egresos 2013 del gobierno del estado.

Como se sabe, el actual gobernador Emilio González Márquez propuso que en dicho gasto se asumiera una deuda por 1,400 millones de pesos (mdp) que el Ejecutivo del estado contrato en 2012 para pagar compromisos asumidos para la realización de los Panamericanos.

Todas las fracciones parlamentarias, excepto la del Partido Acción Nacional (PAN, a la que pertenece el gobernador) rechazaron pagar ese crédito quirografario, aunque todo apunta a que se aprobará otro tipo de deuda que permitirá al Ejecutivo salir de este atolladero.

Ya sea por responsabilidad o cálculo político, las fracciones parlamentarias del PRI, Movimiento Ciudadano y PRD no quieren asumir el desmadre de las finanzas de los Juegos Panamericanos.

Mientras más información va acumulándose, va quedando claro que la organización de los Panamericanos fue tan deficiente que en el último año se acumularon la necesidad de terminar obras, contratar servicios y proveedores pero, sin tener los recursos financieros garantizados.

Ante esto, el gobernador Emilio González decidió intervenir para sacar adelante el compromiso que las mismas autoridades habían asumido. Pero lo hizo de la peor manera, en opacidad y sin claridad jurídica. Un ejemplo de ello es que durante 2011 se pidió a todas las dependencias del Ejecutivo que hicieran ahorros y traspasaran los recursos para el manejo en Juegos Panamericanos.

Otro ejemplo es la contratación del crédito quirografario por 1,400 millones en 2012, pero en el que incluyen gastos corrientes y compras de dudosa justificación como es la inversión de 21.2 millones de pesos para la compra de laptops de “alto nivel”, como revelo Sonia Serrano el 13 de diciembre (Mileno Jalisco: http://jalisco.milenio.com/cdb/doc/noticias2011/ef7ab8ceb9fc652e667bf2939d1d1408). Los 21.2 millones de pesos en laptos ajustan para casi 1,500 computadoras de buena marca y de última generación. ¿Realmente la organización de los Panamericanos necesitaría tanats laptops? Al hurgar en las cuentas de los Panamericanos salen a relucir más compras y decisiones como esta de absurdas.

Esta acumulación de evidencias de la opacidad con la que se organizaron y manejaron los recursos de los Juegos Panamericanos vuelve pertinente la crítica que algunos hicimos desde hace cinco años: Guadalajara y Jalisco no necesitaban juegos de oropel, pues ya quedó claro que los supuestos beneficios de su realización o no llegaron o no son para la población más necesitada.

Por el contrario, su alto costo quitó recursos para atender otras necesidades más urgentes. Y ahora, luego de la borrachera que muchos celebraron cegados por las fiestas de inauguración y clausura, se ha tornado en cruda panamericana.

Eso si, algunos pocos funcionarios estatales y del deporte nacional, contratistas, y proveedores han sacado jugosos beneficios de esta gran borrachera panamericana que nos está costando muy caro a los jaliscienses.